La teoría de la inteligencia artificial
Publicado por Alcides Iván Meza (74 intervenciones) el 21/05/2008 00:18:53
La inteligencia humana está formada de funciones abstractas. ¿Qué son las funciones abstractas? Son conjuntos de operaciones de pensamiento que se pueden efectuar sobre cualquier tipo de sustrato; es decir, cualquier elemento del pensamiento puede constituirse en un operando de estas funciones, o sea, en un elemento de entrada. Las operaciones mentales que se efectúan son totalmente independientes de la naturaleza de los sustratos o elementos de entrada. Por ejemplo, el método dialéctico de pensamiento se puede aplicar a cualquier elemento del pensamiento, en forma abstracta. En la Fenomenología hegeliana se dan varios ejemplos. Una semilla, por ejemplo, puede considerarse como un elemento dialéctico, que se niega a sí misma impulsándose su transformación en no-semilla, es decir, en planta desarrollada. La semilla, a su vez, se afirma a sí misma conservando todas sus propiedades como tal semilla, o sea, manteniendo su almacenamiento de alimento para la nueva planta que podría desarrollarse, y evitando los procesos de desarrollo vegetal hasta que las condiciones internas y externas resulten apropiadas para la germinación. Y así, el proceso de pensamiento puede continuar.
La inteligencia de los seres humanos individuales, de cada persona, es variable. Su variabilidad se establece a base del dominio del conjunto de funciones abstractas. La cantidad de estas funciones es grande. En la mayoría de las personas el pensamiento opera en base a las funciones más generalizadas. Con la educación y la cultura, y con la experiencia y el uso de los componentes culturales directamente relacionados con el desarrollo intelectual, los individuos pueden afianzar su nivel de inteligencia e incluso mejorarlo.
Dentro del pensamiento artificial podemos llegar a programar la inteligencia artificial, empezando por las funciones más básicas. Programar cada función quizás no resulte demasiado problemático; pero, ¿cómo se activarían estas funciones dentro de los procesos de pensamiento artificial? Porque las funciones abstractas intelectivas tienen una peculiaridad: no están ligadas a una parte especial, concretamente definida, del pensamiento. Las funciones intelectivas se pueden activar en cualquier momento y en cualquier parte, y en forma automática.
Existen otras funciones abstractas, no tan abstractas como las intelectivas, pero que son como precursoras de éstas en el pensamiento humano. Por ejemplo, la función interrogación, la función guión, la función comillas, la función signo menos, y las funciones abstractas de los comandos operativos de pensamiento. Estas funciones interactúan. La función comillas y la función interrogación se conjuntan así: si previamente se ha activado la función comillas, la función interrogación producirá un resultado pasivo, no activo, en cuanto a determinar una oración inquisitiva, es decir, una pregunta. La función guión y la función signo menos interactúan para determinar el uso del signo: como guión o como signo matemático. ¿Cómo se activan estas funciones? La función interrogación se activa en cuanto se encuentra el signo “¿”, y se vuelve a activar en forma conclusiva cuando el pensamiento actúa en reconocimiento del signo “?”. Esto es en el idioma español. En el idioma inglés y en el idioma francés, la activación es mucho más compleja, produciéndose una doble activación; y lo grave en estos idiomas es que no sólo se da una doble activación de esta función interrogación, sino que también se activan doblemente las demás funciones abstractas que estén incluidas dentro de la oración inquisitiva.
Un caso especial de activación es el elemento de pensamiento “-“. Cuando el reconocimiento encuentra este signo guión, se activan al mismo tiempo dos funciones abstractas: la función guión y la función signo menos. Y una se relaciona con la otra para determinar, en conjunto, si el signo será guión o signo menos. Igual ocurre con el comando operativo de pensamiento “what” en el inglés. Este elemento de pensamiento activa dos funciones abstractas, las que yo llamo “queprn()” y “cuantoprn()”; “queprn()” es una función inquisitiva indeterminada, mientras que “cuantoprn()” es una función inquisitiva cuantificadora. Este caso especial se produce porque en el idioma inglés se abusa del comando operativo de pensamiento “what”.
En la inteligencia artificial, la activación de las funciones abstractas no será por elementos concretos del pensamiento. Será por interacción de los elementos, y por estructuras de pensamiento: tramos y sectores de pensamiento. También se activarán por la composición de sus propios “substratos intelectivos”, que son los pre-resultados del proceso de pensamiento, apropiados para el pensamiento racional y para el pensamiento intelectivo.
La inteligencia de los seres humanos individuales, de cada persona, es variable. Su variabilidad se establece a base del dominio del conjunto de funciones abstractas. La cantidad de estas funciones es grande. En la mayoría de las personas el pensamiento opera en base a las funciones más generalizadas. Con la educación y la cultura, y con la experiencia y el uso de los componentes culturales directamente relacionados con el desarrollo intelectual, los individuos pueden afianzar su nivel de inteligencia e incluso mejorarlo.
Dentro del pensamiento artificial podemos llegar a programar la inteligencia artificial, empezando por las funciones más básicas. Programar cada función quizás no resulte demasiado problemático; pero, ¿cómo se activarían estas funciones dentro de los procesos de pensamiento artificial? Porque las funciones abstractas intelectivas tienen una peculiaridad: no están ligadas a una parte especial, concretamente definida, del pensamiento. Las funciones intelectivas se pueden activar en cualquier momento y en cualquier parte, y en forma automática.
Existen otras funciones abstractas, no tan abstractas como las intelectivas, pero que son como precursoras de éstas en el pensamiento humano. Por ejemplo, la función interrogación, la función guión, la función comillas, la función signo menos, y las funciones abstractas de los comandos operativos de pensamiento. Estas funciones interactúan. La función comillas y la función interrogación se conjuntan así: si previamente se ha activado la función comillas, la función interrogación producirá un resultado pasivo, no activo, en cuanto a determinar una oración inquisitiva, es decir, una pregunta. La función guión y la función signo menos interactúan para determinar el uso del signo: como guión o como signo matemático. ¿Cómo se activan estas funciones? La función interrogación se activa en cuanto se encuentra el signo “¿”, y se vuelve a activar en forma conclusiva cuando el pensamiento actúa en reconocimiento del signo “?”. Esto es en el idioma español. En el idioma inglés y en el idioma francés, la activación es mucho más compleja, produciéndose una doble activación; y lo grave en estos idiomas es que no sólo se da una doble activación de esta función interrogación, sino que también se activan doblemente las demás funciones abstractas que estén incluidas dentro de la oración inquisitiva.
Un caso especial de activación es el elemento de pensamiento “-“. Cuando el reconocimiento encuentra este signo guión, se activan al mismo tiempo dos funciones abstractas: la función guión y la función signo menos. Y una se relaciona con la otra para determinar, en conjunto, si el signo será guión o signo menos. Igual ocurre con el comando operativo de pensamiento “what” en el inglés. Este elemento de pensamiento activa dos funciones abstractas, las que yo llamo “queprn()” y “cuantoprn()”; “queprn()” es una función inquisitiva indeterminada, mientras que “cuantoprn()” es una función inquisitiva cuantificadora. Este caso especial se produce porque en el idioma inglés se abusa del comando operativo de pensamiento “what”.
En la inteligencia artificial, la activación de las funciones abstractas no será por elementos concretos del pensamiento. Será por interacción de los elementos, y por estructuras de pensamiento: tramos y sectores de pensamiento. También se activarán por la composición de sus propios “substratos intelectivos”, que son los pre-resultados del proceso de pensamiento, apropiados para el pensamiento racional y para el pensamiento intelectivo.
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