'Esperamos que se imponga un único formato y que sea el HD DVD', aseguraba a la prensa el portavoz oficial de Intel. Tanto el fabricante de chips como Microsoft cree que el formato de Toshiba tiene una importantes ventaja: la compatibilidad con el actual formato de DVD. El HD DVD puede leer discos grabados con el formato actual, lo que permite vender DVD híbridos a los consumidores, que no deberán tirar inmediatamente sus actuales equipos.
El apoyo de Intel y Microsoft puede significar que el Blu-ray de Sony quede descartado del mercado de ordenadores, pues ni sus procesadores ni el sistema operativo Windows estarán preparados para funcionar con ese formato. HP y Dell habían mostrado su apoyo a Sony, pero el diseño de sus ordenadores siempre viene condicionado por Intel y Microsoft, así que tendrán que incorporar un software extra si desean que sus ordenadores lean los discos Blu-ray.
Pero Sony no ha perdido la batalla pues Blu-ray tiene mucho más apoyo que HD DVD en el sector del entretenimiento con socios como Walt Disney, Electronic Arts, Vivendi, Philips o Apple. El único perdedor de esta guerra, que recuerda a la del VHS contra el Beta, será el consumidor que tendrá un lío de discos para su ordenador, su consola o su reproductor.