Con una velocidad de procesamiento extraordinaria, estos superordenadores son los usados por los científicos para analizar millones de operaciones matemáticas con múltiples variables y, tras un análisis de datos, poder hacer complejas simulaciones y pronósticos. Así lo demuestra el Blue Gene/L (JUBL), en el Centro de Investigación de la pequeña ciudad de Jülich.
En un espacio nada comparable a los de hace 25 años, JUBL integra más de 16.000 procesadores y tiene una velocidad de cálculo de 44,8 teraflops por segundo (un billón de operaciones matemáticas), convirtiéndose así en el computador más rápido de Europa, y el sexto en el ranking mundial de Top500.