La multa puede ascender hasta los 150 euros si el usuario pone a disposición de otros navegantes esas obras mediante sistema de intercambio gratuito de ficheros. Con estas nuevas enmiendas los diputados franceses abandonan definitivamente el proyecto conocido como licencia global, que legalizaba el intercambio peer to peer a cambio del pago de un abono.
Los internautas que salten las protecciones de portales orientados a la distribución de música online se arriesgan a una pena de seis meses de prisión y hasta 30.000 euros de multa, mientras que los internautas que comercien con programas de pirateo o de peer to peer, pueden ser condenados hasta a tres años de cárcel y 300.000 euros.