Unos antiguos socios de Josep Vallés presentaron una querella en la que se oponen al sobreseimiento de la causa y en el que insta a la práctica de las diligencias necesarias para esclarecer los presuntos delitos que observa del examen de la documentación disponible.
El denominado caso OLE se remonta a noviembre de 1996, cuando el entonces director de la FCR, Joseph Antoni Plana Castellví, vendió el buscador Olé por sólo 200.000 pesetas al empleado de la fundación Pep Vallés, quien lo revendió tres años más tarde a Telefónica por 3.000 millones de pesetas para crear la filial de Internet Terra.