La American Civil Liberties Union (ACLU) sin embargo dice que las estadísticas no han mostrado ninguna reducción significativa en las tasas de criminalidad en países como el Reino Unido, donde estos sistemas ya están en vigor. La ACLU también sugiere que la discriminación racial y la intrusión de la privacidad puede ser un problema a tener en cuenta.
"Los sistemas de video vigilancia también plantean inevitablemente cuestiones de discriminación racial y voyerismo", dijo. "Todo el mundo ha oído hablar de los cámaras que hacen zoom hacia los pechos de una mujer o policías que usan sistemas de vigilancia de infrarrojos para ver a una pareja en actitud comprometida."
La Electronic Freedom Foundation expresó su preocupación por la intención del FBI de identificar las caras en las multitudes y compararlos con fotos de los medios de comunicación sociales. Randy Sabett, abogado de ZwillGen, está de acuerdo en que la privacidad podría ser un problema, pero una supervisión razonable podría reducir el abuso.
El almacenaje de datos también se sometió a debate, ya que un fallo de seguridad podría situar a los usuarios aún en más riesgo debido a que los parámetros de biometría individuales no se pueden cambiar como ocurre con las contraseñas personales. Concluyendo que el almacenamiento de cantidades tan enormes de datos no es posible, Sabett cree que la aplicación de la ley necesita al sistema si se quiere estar por delante de los delitos.
"Necesitamos sistemas que permitan a la policía conectar más fácilmente con los puntos en los que los atacantes están haciendo un buen trabajo para ocultar", dijo. "Si esto significa que cada uno de nosotros tenemos que sacrificar un poco de nuestra privacidad y, lo hace de una manera equilibrada, entonces creo que vale la pena."
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