En un reciente informe realizado por encargo del Departamento (ministerio) de Comercio, se concluye que los pequeños errores de los programas de informática tienen un grave efecto en la economía corporativa.
“Las consecuencias de los errores de programación son enormes debido a que prácticamente todos los rubros de negocio en EEUU dependen de las TI para desarrollar, producir, distribuir y brindar soporte por sus productos y servicios”, explicó a los medios un funcionario del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología.
Alrededor del 80% de los gastos de desarrollo de software son destinados a detectar y corregir errores.
Las grandes pérdidas que el empresariado estadounidense debe afrontar debido a los errores de código motivaron un proyecto de ley que apunta a establecer la responsabilidad legal de los fabricantes frente al pago de indemnizaciones a los usuarios.
La interrogante que surge es que el precio del software aumentaría considerablemente en caso de adoptarse una ley que obligue a los fabricantes a indemnizar las pérdidas ocasionadas por los errores de sus productos. Incluso es posible que algunos fabricantes sencillamente opten por abandonar el negocio.