La compañía surcoreana Samsung ha decidido posponer el lanzamiento de su dispositivo Samsung Galaxy Note 7, su último producto de gama alta y suspender las ventas en aquellos países donde ya se comercializa por sobrecarga de su batería. El dispositivo que estaba previsto llegara a los mercados europeos a principios de septiembre y que ya se vende en diez países asiáticos ha sido puesto en "cuarentena".
Hasta la fecha se han fabricado un millón de Note 7 y la compañía reconoce que se han producido un total de 35 reclamaciones a nivel mundial, aunque solo en 24 de ellos se ha comprobado el error de la batería, que la empresa reconoció en su blog oficial.
Se ha detectado que en algunos de estos dispositivos la batería se calienta cuando se carga y se reinicia automáticamente. En varios de dichos casos, la sobrecarga llega a quemar la batería produciendo serios daños en la carcasa del móvil. En ningún caso la compañía ha reconocido ningún caso donde la batería explotara.
En la prensa coreana han asegurado que en los últimos días algunas baterías explotaban al cargarlos, sobre todo con cargadores no oficiales de Samsung
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