Se llegó a determinar que dicho virus era capaz de distinguir entre instituciones financieras y demás, y que en este caso, instalaba una puerta trasera para facilitar el acceso de los piratas responsables de tal fechorías.
El portavoz del FBI afirmó desconocer si hasta la fecha se habían puesto en peligro informaciones bancarias confidenciales, no obstante, apuntó que el código malicioso parecía apuntar a un millar de bancos e instituciones financieras e internacionales.