En un mercado tan competitivo, diferenciarse es vital para las empresas. Ofrecer experiencias emocionales y vivencias únicas marca la diferencia en la decisión de compra de los clientes.
Una estrategia orientada al Customer Experience Management tiene por objetivo analizar, monitorizar y organizar cada una de las interacciones entre el cliente y la empresa durante todo el ciclo de vida del cliente. Ha de tenerse en cuenta el antes, el durante y el después de la relación con nuestros clientes.
Para triunfar es muy importante apoyarse en estrategias y herramientas digitales que ayuden en la gestión de la experiencia del cliente, como la automatización del Marketing.