Esta innovación en transistores permitirá a la compañía continuar ofreciendo velocidades de procesamiento asombrosas en servidores, equipos portátiles y de sobremesa, mientras se reducen las pérdidas de energía eléctrica de los transistores, lo que permite reducir el diseño del chip y del equipo informático, su tamaño, consumo eléctrico, ruido y costes. Además, este anuncio asegura la Ley de Moore, un axioma de la industria de alta tecnología en el que se plantea que el número de transistores en un chip se duplica cada dos años, algo que toma fuerza para la próxima década.
La percepción de Intel es que ha ampliado su liderazgo en más de un año frente al resto del mercado de semiconductores con el anuncio de los procesadores de 45 nanómetros y la próxima generación de productos basada en esta tecnología – de nombre código “Penryn”. Las primeras versiones, que estarán centradas en cinco segmentos de mercado informático diferentes, están trabajando con sistemas operativos como Windows Vista, Mac OS X, Windows XP y Linux, así como diferentes aplicaciones. La compañía mantiene sus planes de producción de 45 nanómetros para la segunda mitad de este año.
No hay comentarios