PDF de programación - Las redes informáticas y su impacto social

LAS REDES
INFORMÁTICAS
Y SU IMPACTO SOCIAL

Cristian Baldini

1° Edición – 2016

Esta obra se distribuye bajo los términos de la Licencia de Producción de Pares
https://endefensadelsl.org/ppl_deed_es.html

Copyfarleft, Cristian Baldini, Mayo de 2016.

Sumario

INTRODUCCIÓN......................................................................................................................3
Internet y los medios...................................................................................................................3
Los tipos de redes y el control de la información.......................................................................4
La “era de la información” es la era de los monopolios.............................................................5
En el poder de las nubes..............................................................................................................6
Las redes libres y su impacto social............................................................................................7
Libertad 0 vs Libertad con Responsabilidad Social....................................................................8
¿Qué establece la Licencia de Producción de Pares ?.................................................................9
Licencia de Producción de Pares.................................................................................................9
Pero Diaspora mantiene la separación cliente / servidor...........................................................10
Y vamos por más.......................................................................................................................11

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INTRODUCCIÓN

Internet y los medios

Internet está podrido. Es lo que empecé a pensar desde que tenía 15 años. ¿Pero qué medio no lo
está? La radio nos entretiene, la TV es “la caja boba”, la prensa escrita se dedica a defender
intereses, como todos los demás medios... ¿Por qué Internet iba a ser diferente?
Internet ERA diferente, sí que lo era... si repasamos la historia de todos los medios de
comunicación, desde la prensa escrita, a la radio, el surgimiento de las primeras transmisiones de
TV, etc, todos los medios masivos tenían algo en común: la información circulaba en una sola
dirección. Ellos “emitían” la noticia o hecho y el oyente o televidente la recibía sin chistar. No eran
entonces medios de comunicación sino de información, y manejaban esa información a su antojo
como sucede hasta hoy en día. Los medios de desinformación, como me gusta llamarlos, se
encargan de generar opinión pública, formas de pensar, de vender tal o cual idea o producto a la
sociedad, de defender a tal o cual candidato e incluso ubicarlo en el poder. Son tan fuertes que son
capaces de desestabilizar un país o hacer ganar a un presidente. Sino veamos cómo ganó Macri...
Los periodistas que trabajan en esos medios son conscientes de que son empleados de una empresa
y aceptan los términos que eso significa. Y eso se enseña desde la universidad.
Cuando estudiaba periodismo un profesor preguntó a la clase “¿Cuál debe ser el objetivo de un
periodista?” Y mis compañeros, ingenuos, contestaban “buscar la verdad, la justicia, visibilizar la
desigualdad social” y a todos el profesor les respondía “NO, NO”. Y yo, que me la vi venir, le dije
que el objetivo de todo periodista era vender. El profesor, sorprendido ante mi sensatez, me dijo
“¡Muy bien, muy bien!. El objetivo de todo periodista es producir noticias y venderlas. Cuando
ustedes vean a una persona con un grabador en la mano estarán viendo al empleado de una
empresa”.
Y las empresas claro, no tienen objetivos sociales sino económicos. Y con esos objetivos funciona
todo en capitalismo. Solo muy pocos periodistas buscan la verdad, pero no son empleados de nadie
y muchas veces ni siquiera están recibidos.

Cuando conocí Internet, a fines de los 90 / principios del 2000 mucho quedaba del Internet original,
aquel que surgió como una red de iguales entre unidades académicas y se fue extendiendo al uso
masivo, conservando sus objetivos más académicos y científicos que económicos, por más que la
ciencia y la tecnología pudieran aportar a beneficios económicos o militares (de hecho ARPANET,
la red madre de Internet fue creada por encargo del Departamento de Defensa de EE.UU.).
En la Internet joven, muchas veces mal llamada “Web 1.0”, había una suerte de distribución de
poder que le otorgaba cierta independencia a los generadores de contenido por poseer sus propias
herramientas. Dicho de otro modo, quien quería hacer una publicación u ofrecer un servicio debía
montar su propio servidor y escribir su propio sitio, práctica que hoy en día se está perdiendo en
manos de grandes monopolios y de la falta de educación adecuada.
Internet, a diferencia de los medios de (des)información tradicionales, permitía un “ida y vuelta”
entre emisores y receptores, una apropiación colectiva de conocimientos y una distribución de los
medios para producirlos que facilitaba mucho las cosas a aquellos productores de información que
previamente no tenían los recursos necesarios para generar una difusión comparable al dueño de la
imprenta, de la radio o el canal de TV. Con Internet entonces, bastó con una PC, una conexión a
Internet y el intelecto, para producir contenidos y medios digitales. Pequeños servidores
interconectados compartían contenido de igual a igual sin existencia de grandes jerarquías. Por este
motivo, y más allá de las empresas que manejaban la infraestructura de la red, Internet era
virtualmente una red de pares, democratizadora y con un gran poder revolucionario. Poco de eso se
mantuvo.

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Los tipos de redes y el control de la información

El diseño de Internet tal como la conocemos se basa en la idea de descentralización mediante la cual
se funda ARPANET y que junto al diseño del protocolo TCP/IP permite el múltiple enrutamiento de
los datos que se envían. La descentralización permite que el poder sobre los datos que circulan en la
red se distribuya entre los nodos que la gestionan. Y ante mayor cantidad de nodos, menor control
habrá sobre los datos que circulan. La existencia de múltiples nodos (hoy en día existen miles)
debería garantizar la operatividad y democracia sobre la red, siempre y cuando esos nodos no sean
todos gubernamentales ni privados y no exista ningún “software” o “servicio” que modifique
virtualmente esa característica.
La intención original de ARPANET sin embargo, no era generar una red descentralizada donde el
poder se distribuyera entre los diferentes nodos como sucede hoy en día, sino generar una red
administrada, gestionada y controlada por EE.UU.
El proyecto original era crear una red centralizada en el Pentágono, donde toda la información
pasara por él, pero por recomendación de la RAND (Research ANd Development) Corporation se
optó por un diseño descentralizado para evitar errores en el nodo central y prevenir la
vulnerabilidad ante posibles ataques (esto fue en plena guerra fría, durante la “crisis de los misiles”
cubanos).
La idea de red descentralizada entonces, junto al desarrollo de Internet permitió generar un flujo de
datos virtualmente incontrolable. La compartición de igual a igual entre las diferentes máquinas
conectadas a la red, tendía a que la red descentralizada pasara a funcionar en la práctica como una
red de pares. Fue en el apogeo de Internet en los 90 donde surgieron múltiples servidores
independientes, de universidades, ONG, empresas y de hogares, y a su vez, programas P2P (par a
par) de compartición de archivos, que permitían el flujo de datos sin la intermediación de
servidores.
En los 90 y a principios de la década del 2000, si querías crear un sitio web era casi seguro que
tuvieras que montar tu propia máquina que actúe como servidor. También era una práctica bastante
generalizada la puesta en marcha de servidores caseros de mail, ftp, irc, etc. La participación de
diversas personas en foros de discusión era frecuente y permitía la intervención directa y el debate
de los usuarios manteniendo su integridad. El uso de nicks y la no divulgación de los datos
personales eran una regla implícita en la práctica al usar servicios en la red. Algo que hoy en día se
perdió en la mayoría de los casos.

En general existen, según Paul Baran, tres tipos de red diferentes (hoy en día coexistentes):

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RED CENTRALIZADA: todos los datos pasan por un nodo central que controla, selecciona,
almacena y redistribuye la información, pudiendo elegir, entre otras cosas, qué datos pasan y qué
datos no por la red.

RED DESCENTRALIZADA: existen múltiples nodos interconectados por donde fluye la
información. Ante la inhabilitación o falta de funcionamiento de un nodo, la información que
circula puede elegir otros caminos para llegar a destino. El control en la red descentralizada es
compartido.

RED DISTRIBUIDA: todas las máquinas conectadas a la red actúan a su vez como nodos. La
información pasa por múltiples máquinas que actúan como cliente y servidor a la vez y no existe un
control central.

La “era de la información” es la era de los monopolios

Internet entonces, surgió como una red descentralizada que en la práctica o en el software permitía
la distribución de los recursos mediante la tecnología P2P. Pero la separación en cliente / servidor
promovida por las empresas fue propicia para que cada vez más gente pase a usar servicios en lugar
de generarlos, y de esa forma se fueron creando grandes servidores cada vez más empoderados que
crearon múltiples servicios y ejercieron un control totalitario sobre la red. Unas de las primeras y
más importantes grandes empresas en hacer esto a gran escala fueron Microsoft, Yahoo! y Google.
A mediados de los años 2000 casi toda la población mundial había abandonado sus cuentas de mail
autónomas