PDF de programación - Guía de herramientas tecnológicas para profesionales de la comunicación

Esta guía de herramientas tecnológicas para profesionales

de la comunicación es resultado de la colaboración entre ANEI
(Asociación Nacional de Empresas de Internet) y DIRCOM
(Asociación de Directivos de Comunicación).
Ante
la aparición constante de nuevas plataformas y
herramientas tecnológicas dirigidas a optimizar la comunicación
en entornos web 2.0, ambas organizaciones coincidieron en la
necesidad de generar recursos que facilitasen la orientación a
los profesionales de la comunicación en el cambiante entorno
de la web social. La presente guía, que pretende ser una fuente
constante de consulta, es el primer resultado palpable de dicha
iniciativa.

La guía de herramientas tecnológicas para profesionales de la
comunicación ha podido ser desarrollada gracias al patrocinio
de la Escuela Europea de Negocios y de la consultora de
comunicación y medios sociales Best Relations, que también
se ha encargado de la elaboración de la misma entre los meses
de enero y junio de 2011.

INTRODUCCIÓN

L a “Guía de herramientas tecnológicas para profesionales

de la comunicación” es un directorio de las principales
herramientas 2.0 que debe conocer el director de comunicación
de una compañía o el responsable de la gestión de las
actividades online. El objetivo es recopilar la descripción de
las plataformas más extendidas y utilizadas en el sector, por
supuesto, combinadas con una estrategia coherente en
medios sociales. La recopilación se ha realizado en función de
la repercusión que han tenido estas plataformas y su utilidad.
Es muy importante señalar que no son todas las que están ni
están todas las que son, sino que a criterio del lector algunas se
habrán quedado fuera algunas que lo merecían.

En cuanto a su categorización, han sido segmentadas
de la forma más clara, porque aunque cada una tiene su
peculiaridad, se pueden englobar en distintas áreas. Por lo
tanto, independientemente de la valoración individual, esta
compilación es sólo un punto de partida para descubrir
plataformas desconocidas o complementar el conocimiento.
Para todo lo demás se recomienda permanecer informado a
través de la red (blogs, foros...) de las últimas innovaciones.

La revolución
de la información

Miguel Errasti Argal

Presidente de la Asociación Nacional de empresas de Internet, ANEI

El desarrollo global de los medios sociales en Internet
ha significado un profundo cambio de conceptos en
ámbitos que se consideraban asentados y con dogmas
establecidos. Una de las áreas del management que más
se ha visto afectada por estos cambios ha sido, sin duda
alguna, la comunicación y, en consecuencia, la labor del
director de comunicación. Internet, como cualquier canal,
tiene características propias que le hacen único y en el
caso de la Red hay muchas consideraciones tecnológicas
que, en muchas ocasiones, hacen parecer al medio un
coto exclusivo de especialistas. No se puede negar
que Internet obliga a conocer y dominar determinados
conceptos concretos pero, en ningún momento, eso

significa la exclusión del profesional. Todo lo contrario,
lo que hace es abocarnos a la perpetua actualización.
Internet es un medio joven y dinámico en su evolución,
casi diríamos frenético. Y es esa velocidad la que nos
genera una sensación de obsolescencia constante de la
que nadie está exento. Esta guía que redactamos junto a la
Asociación de Directivos de Comunicación trabaja en ese
sentido, intentando hacer más sencillo a los profesionales
de la comunicación el hecho de familiarizarse con todas
estas herramientas sociales.
Pero los medios sociales, los social media que dicen, han
supuesto un cambio radical en el peso específico que
el individuo tiene frente a las empresas, instituciones y

gobiernos. El fenómeno llamado 2.0 nos obliga a conversar
cara a cara haciendo un esfuerzo de transparencia que
hasta ahora nos era desconocido. Ese esfuerzo hace que
las empresas no se sientan cómodas ante esta nueva
situación y deban gestionar un cambio de entorno que
hace tambalearse sus planes de comunicación, antaño
basados en el control de la información; control ahora
ausente y que actualmente tenemos que granjearnos
con esfuerzo diario. Si a esto le unimos cómo las nuevas
tecnologías están afectando directamente a los modelos
de negocio heredados del pasado siglo, el coctel es
ciertamente complejo de digerir y nos hace vivir tiempos
de cambio que afectan no solamente a las formas sino al
fondo realmente.
Desde la invención de la imprenta por Guttenberg, el
fenómeno social actual en Internet es la revolución
de la información más importante en la historia de
la humanidad; una democratización del acceso y
distribución de esa información jamás soñada con
anterioridad. Evidentemente toda revolución trae como
consecuencia cambios y, en el ámbito de la empresa

obliga, como antes hemos comentado, a un cambio en
las estrategias de comunicación donde la transparencia,
la humanidad y, en definitiva, la cercanía y la naturalidad,
adquieren una importancia capital. ¿Y no es acaso ese
cambio positivo para todos en un mundo tan convulso
como en el que vivimos?
Nuestra intención desde la Asociación Nacional de
Empresas de Internet es conseguir en nuestra línea
editorial documentos sencillos que ayuden a la divulgación
y comprensión de Internet. Documentos que tengan
un valor añadido y que sirvan de ayuda para entender
las innumerables ventajas que la Red aporta al mundo
empresarial. Esta guía que está a punto de comenzar
es un buen ejemplo de cómo un documento sencillo
puede ser una herramienta de comprensión. Pero no
puedo acabar sin recordar una frase que usan mucho
los profesionales de su área: “Nunca se debe confundir
la herramienta con el mensaje”. Aquí les exponemos un
amplio abanico de herramientas que facilitaran su trabajo
en las redes sociales, pero, como siempre, los contenidos
se los dejamos a ustedes.

La utopía,
en versión digital
José Manuel Velasco Guardado

Director General de Comunicación y Responsabilidad Corporativa de FCC
Presidente de la Asociación de Directivos de Comunicación, Dircom

La utopía, en versión digital

Quiero creer que las redes sociales, y no sólo ellas, contribuirán
al despliegue y perfeccionamiento del sistema democrático. Me
sumo así al juicio de Gabriel García Márquez de que “todavía no
es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita
compartir la tierra”. Pero mucho me temo que el espacio digital,
esa corteza porosa y aparentemente inaprehensible que rodea
el manto de la realidad, será poseído a su manera por los
mismos terratenientes del poder que gobiernan el núcleo de
las existencias.

Obviamente, la extensión físicamente inabarcable que configura

el territorio digital dificultará el dominio sobre los individuos y sus
ideas. El poder no radicará en la propiedad del espacio, sino en
el control del mismo. Este vendrá determinado por el desarrollo
de la tecnología y su acceso a ella, la imposición normativa y la
creación de modas que orienten el movimiento de las masas.
El mando será ejercido a bordo de la corriente comunicativa,
con el fin de que el río de las opiniones no desborde unas
riberas que dibujan los límites de la zona de confort del sistema
capitalista, ya sea una economía de mercado de inspiración
liberal o de planificación estatal.
El mayor riesgo que afronta la democratización digital es, a su
vez, una de sus virtudes: la anarquía, peligrosa incluso para
quien la promueve. La enorme velocidad de comunicación de

las redes, unida a la gran excitabilidad social, la persistencia de
las desigualdades y el omnipresente espejo del consumismo,
pueden convertir al espacio digital en una suerte de toro salvaje
al que, una vez desbocado, es muy difícil reconducir hacia
el corral sin daños colaterales importantes. En un escenario
deficitario en cohesión social, la combinación de anarquía y furia
deja siempre una herencia de dolor y destrucción moral.
El individuo y el poder, tomado el primero en su media de
sensatez y el segundo como un ente colectivo que colegia
espontáneamente sus decisiones mediante la confluencia de
intereses comunes, comparten el rechazo a la anarquía. La
gobernanza de un territorio tan inmenso en el que los propios
actores dirimen sus diferencias sólo es posible mediante el
triunfo de los valores sobre los deseos.

Educación en criterios

La educación es la argamasa que sustenta la base de una
pirámide social en ebullición. Cuando menores son los índices
educativos, aquéllos que dependen del compromiso de los
padres y de la calidad humanística de la escuela primaria,

mayores son los riesgos de que la desesperanza se transforme
en rechazo al sistema establecido.
Los desórdenes y manifestaciones callejeras acaecidos en
Túnez, Egipto, Reino Unido, España, Siria, Israel o Yemen
no tienen un componente ideológico, como lo prueba la
mezcolanza de regímenes, confesiones religiosas dominantes
y estatus económico, pero sí siguen un patrón común: la
búsqueda de soluciones más allá del modelo ‘oficial’. Las redes
sociales han contribuido decisivamente a que esa búsqueda
encuentre un cauce de expresión y de reunión. Ahora bien, no
se debe confundir el canal con el mensaje: aunque lo facilitan,
las redes no son el movimiento.
La explosión informativa que han provocado las nuevas
tecnologías ha confe