En la actualidad, uno de los más graves peligros de Internet es el spam o correo electrónico no deseado, debido, principalmente, a que pueden causar daños a muy diversos niveles.
El nombre de spam se origina a raíz de un gag de una serie cómica, en el que todos los platos de un restaurante tenían una marca de carne enlatada llamada spam como principal ingrediente. Así, haciendo un simil, se empezó a designar con este término el gran número de mensajes no solicitados que se reciben en cualquier cuenta de correo electrónico.
Por una parte, el daño que este tipo de malware provoca puede cuantificarse económicamente en horas de trabajo que se malgastan cada día en todo el mundo, ya no con la tarea de leer los mensajes spam, sino, simplemente, eliminándolos. Pensemos en una red corporativa con quinientos puestos de trabajo a los que llegan, diariamente, diez mensajes de este tipo. Si debido a estos mensajes se pierden cinco minutos de tiempo, podemos calcular fácilmente el gran número de horas que cada trabajador pierde anualmente debido al spam. Además, si el contenido es lo suficientemente atractivo para que el usuario lea su contenido, o se conecte a alguna dirección de Internet que se indique en el texto, la perdida de tiempo aumenta exponencialmente.
Pero el spam tiene otros peligros añadidos. Por ejemplo, y aunque no sea lo más habitual, puede contener virus u otros códigos maliciosos, o direcciones de Internet que apunten a páginas web que estén preparadas para descargar algún tipo de programa en el equipo de manera no autorizada. Este ha sido, presumiblemente, el método que ha empleado el conocido gusano Sobig.F para conseguir el título del "virus que más rápidamente se ha propagado en la historia de la informática".
Cómo protegerse del spam
Una gran ventaja es que el correo no deseado tiene, generalmente, una serie de características que lo hacen relativamente fácil de identificar. Prácticamente, en todos ellos se insta a la compra de algún producto utilizando unas palabras muy similares. De esa manera, un software especializado puede elaborar un determinado perfil del correo recibido para poder catalogarlo como spam y eliminarlo antes de que sea descargado en el cliente de correo electrónico o en los buzones de los usuarios.
Así, existen sistemas de filtrado de contenidos capaces de llevar a cabo esa labor, y que pueden ser fácilmente configurados por el administrador o persona encargada de mantener los equipos informáticos de la empresa. Si, además, el sistema anti-spam está integrado en un software antivirus, como en la suite de seguridad Platinum Internet Security, se neutralizan todos los peligros del spam.
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