Con esta medida alrededor de 3 700 000 cubanos tendrán acceso a una computadora y podrán usarla libremente, ya sea en su casa, centro de trabajo o de estudio. El Gobierno comunista de la Isla ha dispuesto que todos los ordenadores en instituciones estatales (recordando que todas las instituciones son del Estado) tengan los dispositivos necesarios para el correcto funcionamiento de los equipos.
Sin embargo solo el 65% de los ordenadores isleños están conectados a una red y son mínimos los que tienen acceso a Internet.