OPINION AULA TEMATICA VALENCIA
Publicado por ESTAFADO (1 intervención) el 12/11/2007 22:31:25
Con éste escrito quiero arrojar un poco de luz sobre el curso MONOGRÁFICO DE ARQUITECTURA VIRTUAL CON 3D STUDIO MAX 9 + VRAY, eso sí, desde mi experiencia personal en ésta academia.
Son muchas las expectativas que uno se crea en torno a estos cursos, y más aun cuando el desembolso económico es importante. Éste curso en concreto cuesta 1500€.
Me enteré de la existencia del mismo a través de la red, investigué, comparé, busqué opiniones y me decidí a ir en persona para ver como eran en la “realidad”.
Mi primera impresión fue buena, local acondicionado, herramientas de trabajo aparentemente correctas, personal de recepción correcto, todo parecía en orden.
Solicité como la mayoría de los que allí recaen, hablar con el profesor/a que iba a impartir el curso. Mi intención no era otra que constatar, aunque fuera someramente, que era una persona “didáctica”, amable y que tenia conocimientos para contestar a mis preguntas, sencillamente realicé un test de mínimos puesto que lo leído en la red no me parecía motivo de desconfianza.
Hasta aquí todo fue bien, pagué mi matricula para reservar plaza y todos tan contentos.
Llegué teniendo ya ciertos conocimientos del programa, obsoletos eso sí, pero al menos suficientes para moverme por la interfaz del programa.
Cual fue mi sorpresa, cuando pocos días antes del inicio del curso me comunican que dicho profesor no podría impartir las clases y que un sustituto le reemplazaría...esto empezaba a no parecer tan bonito...y así fue.
Comenzamos el curso con un profesor bien distinto al que se nos presentó en un principio, y motivo por el cual me había decidido a realizar el curso.
Como ya habréis deducido la “didáctica” del sustituto nada tenia que ver con lo que me habían vendido cuando acudí por primera vez.
No es que tuviera unas expectativas de salir de allí siendo el mejor infografo del planeta, pero si tenia claro que debía conocer las herramientas-parámetros e indicaciones varias para dar un salto considerable en mis infografias y comprender la metodología y maneras de trabajar más acordes con este programa.
Pues bien, ni las explicaciones eran convincentes ni las respuestas a nuestras preguntas parecían contener información alguna.
Las experiencias que otros ex-alumnos tuvieron con él – llamémosle – “profesor que vende” distaban mucho de parecerse a la que nosotros teníamos en aquel momento. Nuestra “cantidad” de aprendizaje fue notablemente menor que otras personas que habían acudido el mismo numero de horas y días al mismo curso. ¿Cómo podía ser?!!! Hemos pagado lo mismo, hemos acudido todos los días al curso, nos lo pagamos nosotros, en fin.
Éste tema lo hablamos con su director “Alejandro”, el cual en todo momento defendió nuestros intereses a capa y espada y que dichas deficiencias serían corregidas durante el curso. Don Alejandro fue una cortina, pasaron los días y terminamos el curso con varias sensaciones, por un lado la de dejar algo inacabado (no vimos el temario completamente y parte de la que vimos fue tan sutil que no da ni para dos folios a una cara), y por otro lado, la sensación de haber sido estafados en tanto que el mismo curso, en función de que profesor lo diera, salías mejor o peor preparado (en nuestro caso peor).
Tuvimos otra charla mas, esta ya era la tercera, con Don Alejandro (el dire), la secretaria (Sandra) y llegamos a la conclusión y ofrecimiento de repetir la parte del curso que nos había quedado más floja o simplemente no se había visto de manera gratuita (no teníamos que pagar nada mas..).
Todo muy bonito, pero NO, no había manera de hacer coincidir nuestros intereses (terminar el curso) con los de la academia (ingresar cuantos más alumnos mejor- no hay que olvidar que es un negocio), todo eran problemas.
No tenemos plazas en ese horario, de aquí dos meses que tal éste otro horario...si no hubiéramos pagado el 100% otro gallo hubiese cantado...
Pero claro ya éramos oficialmente ex-alumnos “cobrados” y resulta obvio que estorbábamos mas que otra cosa.
Así, que entre largas, cambios y respuestas salidas de tono ( a estas alturas Don Alejandro ya era ilocalizable, solo tratabas con la secre), conseguimos acoplarnos a otro grupo con otro profesor que no era ni el que tuvimos (ese no creo que le vuelvan a pedir clases) ni el “que vende”, era uno nuevo...OH sorpresa! A la media hora de clase ya observé que aquello iba a ser otra pérdida de tiempo en un 80% y no estaba para mas inversiones inútiles.
En efecto, en el descanso, los alumnos que acudían desde el principio de ese curso, se lanzaron a preguntarme que hacia yo allí. Cual fue mi sorpresa al constatar que estaban en la misma situación que nosotros cuando hicimos el curso, es decir, con matices, pero la historia se repetía, “sabrá mucho pero no trasmite”, “hay cosas que pone en el temario que no estamos dando”, etc....
ESTAFA, si señor y en toda regla, los apaños que trataron de hacer a posteriori de nada sirvieron ni tuvieron la entidad y/o responsabilidad moral que de una negocio basado en la EDUCACIÓN (transmisión de conocimientos) cabria esperar.
En resumen, espero que éste escrito sirva para que otras personas que anden ciegas buscando cursos para formarse en éste campo del diseño, piensen, sopesen y vean si les conviene o no arriesgar 1500€ y más importante aun, 120 horas de su tiempo a que les toque “el profe que vende” o por el contrario salgan de allí con menos tiempo, menos dinero y algo mas de conocimientos.
EMPRESA: www.aulatematica.com
DELEGACIÓN DONDE SE IMPARTIÓ EL CURSO: VALENCIA
CURSO AL QUE SE HACE REFERENCIA:
CURSO MONOGRÁFICO DE ARQUITECTURA VIRTUAL
Son muchas las expectativas que uno se crea en torno a estos cursos, y más aun cuando el desembolso económico es importante. Éste curso en concreto cuesta 1500€.
Me enteré de la existencia del mismo a través de la red, investigué, comparé, busqué opiniones y me decidí a ir en persona para ver como eran en la “realidad”.
Mi primera impresión fue buena, local acondicionado, herramientas de trabajo aparentemente correctas, personal de recepción correcto, todo parecía en orden.
Solicité como la mayoría de los que allí recaen, hablar con el profesor/a que iba a impartir el curso. Mi intención no era otra que constatar, aunque fuera someramente, que era una persona “didáctica”, amable y que tenia conocimientos para contestar a mis preguntas, sencillamente realicé un test de mínimos puesto que lo leído en la red no me parecía motivo de desconfianza.
Hasta aquí todo fue bien, pagué mi matricula para reservar plaza y todos tan contentos.
Llegué teniendo ya ciertos conocimientos del programa, obsoletos eso sí, pero al menos suficientes para moverme por la interfaz del programa.
Cual fue mi sorpresa, cuando pocos días antes del inicio del curso me comunican que dicho profesor no podría impartir las clases y que un sustituto le reemplazaría...esto empezaba a no parecer tan bonito...y así fue.
Comenzamos el curso con un profesor bien distinto al que se nos presentó en un principio, y motivo por el cual me había decidido a realizar el curso.
Como ya habréis deducido la “didáctica” del sustituto nada tenia que ver con lo que me habían vendido cuando acudí por primera vez.
No es que tuviera unas expectativas de salir de allí siendo el mejor infografo del planeta, pero si tenia claro que debía conocer las herramientas-parámetros e indicaciones varias para dar un salto considerable en mis infografias y comprender la metodología y maneras de trabajar más acordes con este programa.
Pues bien, ni las explicaciones eran convincentes ni las respuestas a nuestras preguntas parecían contener información alguna.
Las experiencias que otros ex-alumnos tuvieron con él – llamémosle – “profesor que vende” distaban mucho de parecerse a la que nosotros teníamos en aquel momento. Nuestra “cantidad” de aprendizaje fue notablemente menor que otras personas que habían acudido el mismo numero de horas y días al mismo curso. ¿Cómo podía ser?!!! Hemos pagado lo mismo, hemos acudido todos los días al curso, nos lo pagamos nosotros, en fin.
Éste tema lo hablamos con su director “Alejandro”, el cual en todo momento defendió nuestros intereses a capa y espada y que dichas deficiencias serían corregidas durante el curso. Don Alejandro fue una cortina, pasaron los días y terminamos el curso con varias sensaciones, por un lado la de dejar algo inacabado (no vimos el temario completamente y parte de la que vimos fue tan sutil que no da ni para dos folios a una cara), y por otro lado, la sensación de haber sido estafados en tanto que el mismo curso, en función de que profesor lo diera, salías mejor o peor preparado (en nuestro caso peor).
Tuvimos otra charla mas, esta ya era la tercera, con Don Alejandro (el dire), la secretaria (Sandra) y llegamos a la conclusión y ofrecimiento de repetir la parte del curso que nos había quedado más floja o simplemente no se había visto de manera gratuita (no teníamos que pagar nada mas..).
Todo muy bonito, pero NO, no había manera de hacer coincidir nuestros intereses (terminar el curso) con los de la academia (ingresar cuantos más alumnos mejor- no hay que olvidar que es un negocio), todo eran problemas.
No tenemos plazas en ese horario, de aquí dos meses que tal éste otro horario...si no hubiéramos pagado el 100% otro gallo hubiese cantado...
Pero claro ya éramos oficialmente ex-alumnos “cobrados” y resulta obvio que estorbábamos mas que otra cosa.
Así, que entre largas, cambios y respuestas salidas de tono ( a estas alturas Don Alejandro ya era ilocalizable, solo tratabas con la secre), conseguimos acoplarnos a otro grupo con otro profesor que no era ni el que tuvimos (ese no creo que le vuelvan a pedir clases) ni el “que vende”, era uno nuevo...OH sorpresa! A la media hora de clase ya observé que aquello iba a ser otra pérdida de tiempo en un 80% y no estaba para mas inversiones inútiles.
En efecto, en el descanso, los alumnos que acudían desde el principio de ese curso, se lanzaron a preguntarme que hacia yo allí. Cual fue mi sorpresa al constatar que estaban en la misma situación que nosotros cuando hicimos el curso, es decir, con matices, pero la historia se repetía, “sabrá mucho pero no trasmite”, “hay cosas que pone en el temario que no estamos dando”, etc....
ESTAFA, si señor y en toda regla, los apaños que trataron de hacer a posteriori de nada sirvieron ni tuvieron la entidad y/o responsabilidad moral que de una negocio basado en la EDUCACIÓN (transmisión de conocimientos) cabria esperar.
En resumen, espero que éste escrito sirva para que otras personas que anden ciegas buscando cursos para formarse en éste campo del diseño, piensen, sopesen y vean si les conviene o no arriesgar 1500€ y más importante aun, 120 horas de su tiempo a que les toque “el profe que vende” o por el contrario salgan de allí con menos tiempo, menos dinero y algo mas de conocimientos.
EMPRESA: www.aulatematica.com
DELEGACIÓN DONDE SE IMPARTIÓ EL CURSO: VALENCIA
CURSO AL QUE SE HACE REFERENCIA:
CURSO MONOGRÁFICO DE ARQUITECTURA VIRTUAL
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