El proceso de embalaje en una mudanza internacional
Embalar las pertenencias a trasladar en el marco de una mudanza internacional no es algo tan sencillo. Se requiere una adecuada planificación y tener en cuenta cada detalle, evitando así posibles inconvenientes. Vamos a desarrollar aquí los principales puntos que deben considerarse:
* Seleccionar y señalizar: es muy importante iniciar con tiempo el proceso, realizando un listado con todas las cosas que se van a embalar. Es muy práctico ir tachando de esta lista cada elemento que se coloca en las cajas, para poder saber a ciencia cierta todo lo que se ha embalado. Al mismo tiempo, en cada caja deberá indicarse su contenido, para hacer más fácil el trabajo posterior en el nuevo domicilio.
* Muebles: deben desmontarse cuidadosamente para evitar dañarlos, y para numerarlos o identificarlos es importante no emplear cinta adhesiva directamente sobre la superficie del mueble, porque de lo contrario el barnizado o tratamientos similares podrían echarse a perder.
* Libros: suelen ser los elementos más pesados, sobretodo en gran cantidad. Lo ideal es ubicarlos en cajas pequeñas, lo que facilitará enormemente su traslado.
* Ropa: en el caso de las prendas comunes o cotidianas se pueden utilizar bolsas de residuos para embalarlas, pero si la ropa es más delicada necesitaremos usar cajas especiales o maletas, con el propósito de protegerla adecuadamente.
* Vajilla: son parte de los elementos más frágiles a transportar, por lo tanto debe envolverse cada pieza con papel de periódico. Es importante colocar en las cajas primero los objetos más pesados y luego los más livianos.
* Equipos informáticos: siempre es bueno realizar copias de seguridad de los documentos, ante cualquier problema que pueda surgir.
* Marcas: es interesante efectuar marcas o indicaciones en las cajas que transporten los objetos más frágiles, para que de esta forma las mismas sean tratadas con mayor cuidado por el personal de la empresa de mudanzas.
Por otro lado, vale recordar que no deben trasladarse ningún tipo de elementos, objetos o sustancias inflamables. Una vez concluida la mudanza, habrá que tomarse el trabajo de comprobar que el inventario de la empresa coincide con el nuestro, y que no falta ninguna de las cajas o bultos.