La fiesta de los piratas duró tres días en Berlín y, bajo el lema de “Sospechosos habituales”, se dedicaron a atacar (con las mejores intenciones) a más de 18.000 páginas, presentando así al usuario la realidad de la seguridad en la red.
Entre las páginas pirateadas estaban las de empresas importantes como el producto anti cal Calgon y la crema cosmética Veet. Poco a poco el Chaos Comunicación Congress se considera como una especie de revisión técnica para los sistemas de seguridad. Si desde el congreso es fácil entrar y piratear un sistema, cualquiera lo podría hacer desde casa.
Entre los temas preferidos de los participantes están los ataques a las patentes de software y a los lobbys en internet. En el programa del congreso se incluían más de 100 presentaciones sobre tecnologías de la información y seguridad en los computadores. También temas políticos como la censura en internet o los datos biométricos estaban en el orden del día.