De esta manera, los piratas informáticos lograron encontrar una forma de seguir obteniendo actualizaciones gratuitas para cualquier versión del sistema operativo Windows.
Los hackers lograron violar la seguridad del sistema antipiratería con tan solo recortar y pegar una breve secuencia de javascript antes de acudir a las página de WGA.
Para poder obtener actualizaciones, el usuario debería bajar la aplicación Active X, que chequea la autenticidad del software instalado. De esta manera, si se trata de un Windows original, el programa automáticamente insta una clave que deberá ser confirmada cada vez que se quiera actualizar el software.
Después del lanzamiento formal -ya es obligatorio para todos los clientes de Microsoft- surgieron las primeras críticas en contra del sistema por la posible falta de privacidad en el uso de datos personales de usuarios, informó el diario español El Mundo.