Sin embargo, parece ser que por el momento el virus no ha logrado propagarse a nivel mundial. Los primeros pasos de esta amenaza no han sido a través del correo electrónico como suele suceder sino con los programas que se instalan automáticamente y sin conocimiento del usuario en el momento de entrar algunas páginas web inseguras aunque en apariencia parecen inofensivas.
Los delincuentes se aprovechan de herramientas muy útiles para el desarrollo de páginas web como ActiveX, aplicaciones Java y diferentes lenguajes de programación para buscar las maneras de penetrar en los sistemas de los ordenadores. Una de las maneras con la que el usuario puede protegerse es tener siempre copias de seguridad de sus documentos más importantes.
En el mensaje creado por el virus en un archivo de texto se señala que "su ordenador ha capturado nuestro software mientras navegaba en una página con contenido pornográfico ilegal, todos sus documentos, archivos de texto, base de datos han sido archivados con una contraseña. No puede descubrir la contraseña para sus archivos –su longitud tiene más de 10 símbolos lo que hace imposible ser descubierta por programas especializados (buscando contraseñas con todas las combinaciones posibles). No busque un programa que ha encriptado sus documentos. Sencillamente ya no existe en su disco duro. Si realmente le interesan sus documentos puede pagar 300 dólares. Informando a la policía sobre un caso no le ayudará. Ellos no conocen la contraseña. Informando sobre nuestra cuenta e-gold tampoco le ayudará a recuperar su información. Hay una sola manera de recuperarlos".
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