El juego se llama "Patrulla Fronteriza" y el objetivo de éste es matar a los inmigrantes mexicanos que intentan entrar en los EE.UU. El jugador puede matar todo tipo de mexicanos: desde un traficante de drogas con un saco de cocaína en la espalda hasta un mexicanito con su madre embarazada. Lo más interesante (o tenebroso) del tema es que para ganar hay que acabar con 88 ilegales. Para los neonazis y admiradores del fascismo el 88 es equivalente a HH (Heil Hitler), aunque no es necesario saber esto para entender que el juego esta cargado de xenofobia y genocidio.
Numerosos organizaciones latinas en los EE.UU. se han pronunciado contra este juego de flash. A pesar de las críticas el juego no ha sido retirado y ha adquirido cierta popularidad entre aquellos que carecen de conciencia social y respeto al ser humano.
Actualmente 12 millones de mexicanos viven en los Estados Unidos (aproximadamente el 5% de la población del país) y 6 millones intentaron entrar sin éxito desde que comenzó el Milenio.