Microsoft comunicó el pasado jueves su confianza de liderar el mercado de consolas de última generación con la presentación a finales del año pasado de Xbox 360, junto a su la amplia gama de juegos y complementos. Con la presentación de Xbox a finales del año pasado, la compañía vendió hasta junio cinco millones de unidades en todo el mundo y espera llegar a los 10 millones en diciembre de este año.
La auténtica competición empezará en noviembre cuando las compañías Sony (PlayStation 3) y Nintendo (Wii) lancen al mercado sus nuevas propuestas, una puja a tres bandas por el mercado de los videojuegos que mueve cerca de 23.000 millones de euros al año.
La compañía regentada por Bill Gates también informó de su especial intención de repescar el mercado japonés, monopolizado por Nintendo y Sony.