En ese caso, el uso de software de código abierto está tan extendido que generar una iniciativa legal contra dichas empresas que lo utilizan sería sumamente complicado, incluso para una compañía con los recursos de que dispone Microsoft.
También cabe destacar que las grandes compañías informáticas como IBM, Motorola y Oracle entre otras apoyan la costumbre de trabajar directamente con software de código abierto.