Estos productos ofrecen varias prestaciones innovadoras para los PCs actuales como, por ejemplo, mejoras en el rendimiento de los equipos, vídeo con más definición y tecnologías para almacenamiento diseñadas para mejorar la protección de datos valiosos. Maloney, que también es director general del Grupo de Ventas y Marketing y director comercial de Intel, afirmó que estos chipsets han sido diseñados para utilizarlos en los próximos procesadores de Intel elaborados con tecnología de 45 nanómetros (nm) con nombre de código Penryn, que se espera comercializar a finales de año. Asimismo, se están diseñando más de 100 placas base y se espera que la nueva familia de chipsets registre el más rápido crecimiento en toda la historia de Intel.
Maloney también comentó que Intel y Asustek están trabajando juntos para ofrecer una familia de ordenadores portátiles de bajo coste y centrados en la educación, con un modelo por debajo de los 200 dólares. Los portátiles de Asustek van a tener un papel de gran importancia dentro del programa World Ahead de Intel, un proyecto creado para acelerar el acceso a la tecnología y a ordenadores con todas las prestaciones a todas las personas del mundo, independientemente del lugar donde vivan.
Maloney dio a conocer los planes de la compañía para lanzar un nuevo procesador móvil Intel Core 2 Extreme durante el tercer trimestre de este año. Este plan va a continuar potenciando la marca Extreme Edition, una línea de productos que la compañía presentó en el año 2003 para equipos de sobremesa y que ahora desea ampliar para llevarla a los ordenadores portátiles – que continúa siendo el segmento del mercado informático que mayor crecimiento está registrando. Este procesador de próxima aparición se va a convertir en el procesador móvil de doble núcleo de mayor rendimiento de la compañía, que además continuará incorporando prestaciones para ahorro energético, facilitando así el diseño de portátiles más ligeros.
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