Ya se abrió a mediados de 1997 la polémica desatada por el Gobierno de Estados Unidos debido a las prácticas monopolÃsticas de Microsoft. La empresa informática y las autoridades federales han ultimado un acuerdo extrajudicial que pondrÃa fin al litigio si los 18 estados federales que se sumaron a la acusación aceptaran los términos pactados.
Según fuentes ultimadas por los medios de comunicación estadounidenses, el principio de acuerdo alcanzado entre Microsoft y el Departamento de Justicia estadounidense, implica la adopción de una serie de medidas destinadas a fomentar la competencia en el sector informático, asà como varias concesiones al gigante de Seattle.
El acuerdo al que deben llegar implica la necesidad de que Microsoft dé una mayor libertad a los fabricantes de ordenadores para que puedan incluir el software que deseen en sus productos. También deberán dar más información sobre el funcionamiento de su sistema operativo a los fabricantes de aplicaciones, de manera que estos puedan sacar un mayor partido a la plataforma Windows en el desarrollo de programas compatibles.
Por el contraprestación, el Departamento de Justicia permitirÃa a Microsoft que incluyera otras aplicaciones propias como pudiera ser el navegador Explorer o el reproductor multimedia Windows Media Player, permitiendo su fácil desinstalación si el usuario lo cree conveniente.
Es una medida a la que muchos usuarios del sector han visto con buenos ojos, ya que es una de las últimas posibilidades con las que cuentan para frenar tal acoso de Microsoft en el sector de la informática.