Zango había presentado una demanda exigiendo que Kaspersky Lab deje de impedir la instalación de sofware publicitario potencialmente indeseable. Zango pidió que sus programas sean calificados como “inofensivos”.
El juez de la Corte de Washington John Coughenour motivó su fallo aduciendo que Kaspersky Lab está libre de responsabilidad, de conformidad con la ley Communications Decency Act que dice: "ningún proveedor o usuario de servicios interactivos informáticos será responsable por cualquier acción asumida conscientemente y de buena fe para limitar el acceso a materiales que el proveedor o usuario considere indecentes, indecorosas, depravadas, excesivamente violentas, fastidiosas o por otros motivos indeseables, o por cualquier otra acción asumida con el objetivo de brindar a los proveedores de información u otras personas medios de limitar el acceso a estos materiales".
Este fallo judicial defiende el derecho de los usuarios a elegir qué software quieren instalar en sus ordenadores. El fallo de la corte también confirma el derecho de las compañías antivirus a bloquear cualquier software que en su opinión pueda ser indeseable o potencialmente peligroso para los ordenadores de sus clientes. Los productos de Kaspersky Lab están diseñados para cumplir estas funciones, dándole al usuario el derecho a elegir cuál software sospechoso quieren bloquear y cuál no.
“La misión de Kasperksy Lab siempre ha sido garantizar la seguridad de nuestros usuarios contra todo tipo de amenazas informáticas. Nos complace este fallo, porque defiende los intereses de todos los usuarios. Este es un precedente importante, que nos permitirá no dudar en defender a nuestros clientes contra todo tipo de programas nocivos e indeseables, sin importar las objeciones de sus creadores”, declara Eugene Kaspersky, director general de Kaspersky Lab.
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