La aula, que está adornada con la característica calavera de los hackers en una de sus ventanas, cobra aproximadamente US$ 65 por sólo nueve horas de clase.
Su profesor utiliza el seudónimo de Clad Strife (proveniente de un juego de roles informáticos), ya que prefiere mantenerse en el anonimato. El académico utiliza una serie de computadores de diferentes tipos en su clase y es considerado como miembro de la “elite” de los piratas informáticos europeos.
LA CLASE
Una de las primeras cosas que se enseña en la clase de hacking es la ubicación y análisis de las puertas de un servidor, de tal forma, de establecer la mejor estrategia para un ataque. Luego esta hipótesis se aplica en la práctica. “Lo que hacemos hasta ahora es totalmente legal”, afirma Clad Strife, en un artículo publicado en el sitio web del diario español ABC.