Los primeros casos surgieron hace dos años, pero el goteo sigue en todo el mundo.
La mayoría de afectados adquirió el ordenador hace tres años por unos 3.000 euros. Piden que Apple asuma que se trata de un problema de fabricación, pues casi todos los equipos afectados comienzan con el mismo número de serie (W85), que se corresponde con una partida de Powerbook fabricada en Shangai en 2005.
Pero la compañía dice que si el ordenador está fuera del periodo de garantía el coste de cualquier arreglo debe ser asumido por los propietarios. A éstos no les queda más remedio que denunciar sus problemas en internet, donde han creado grupos y foros de discusión.
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