Tomó las riendas de la ejecutiva Yahoo en junio de 2007, empeñado en mantener la independencia del motor de búsqueda y portal de internet basado en California.
Este empeño le ha jugado una mala pasada. Tras el fracaso del acuerdo publicitario con su rival Google, Yang rechazó en mayo una oferta de compra del gigante Microsoft por 33 dólares por acción. Desde entonces las acciones de Yahoo se han depreciado un 65 por ciento.
Las presiones para que dimitiera han ido en aumento según caía el valor bursátil del segundo buscador de internet.
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