La eficiencia energética y el rendimiento por vatio son los elementos clave en el diseño de los diferentes servidores de IBM. De hecho, la gama de sistemas de IBM que aparece en la lista "Green 500" es la más amplia, incluyendo Blue Gene, servidores Power, iDataPlex, BladeCenter y clusters híbridos.
La lista incluye superordenadores de todo el mundo utilizados en multitud de disciplinas como la astronomía, la predicción del clima o la investigación farmacéutica.
El número uno del ranking lo ocupa un superordenador basado en un IBM BladeCenter QS22, instalado en la Universidad de Varsovia, en el Centro Interdisciplinar de Diseño Matemático y Computacional. Un sistema capaz de producir más de 536 Mflops (millones de operaciones en coma flotante por segundo) por vatio de energía.
Por otro lado, el superordenador más rápido del mundo, primero en romper la barrera del Petaflop y que está ubicado en el Laboratorio Nacional de los Álamos del Departamento de Energía de Estados Unidos, también ocupa la cuarta posición en rendimiento energético. Este superordenador, fabricado por IBM, puede operar a una velocidad de 444 Mflops por vatio, resultando mucho más eficiente en comparación con el segundo superordenador más rápido del mundo, fabricado por Cray, que ocupa el puesto 90 de la lista, ya que sólo produce 152 Mflops por vatio.
En la actualidad, los superordenadores no pueden diseñarse exclusivamente para alcanzar la máxima capacidad de computación, ya que su viabilidad comercial dependerá también de su eficiencia energética. IBM tiene una larga trayectoria en innovación orientada a incrementar la eficiencia energética de todos sus sistemas a todos los niveles, optimizando los costes de los centros de proceso de datos y de la energía que éstos consumen.
La lista anual Green 500 aporta una visión complementaria a la lista TOP500 anunciada el mes pasado.
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