La Comisión también investiga la causa de que Microsoft haya fusionado el programa Media Player en Windows, en una forma que resultaría atentatoria de la libre competencia.
Ante tales investigaciones, que se suman a la dilatada causa antimonopolios en EEUU, el gigante informático anunció que permitirá que sus competidores puedan acceder a cierta información sobre Windows. Con todo, la compañía enfatiza que no dará a sus competidores la posibilidad de elaborar clónicos de su software.
Las últimas críticas se han centrado en los sistemas de seguridad de Microsoft, que funcionan a la perfección con los servidores de la propia compañía y de manera deficiente con otros servidores. La compañía acepta ahora que sus soluciones de seguridad sean estandarizadas y puestas a disposición del resto de la industria.
Microsoft anuncia además sus intenciones de abrir otra información protegida hasta ahora por el legítimo secreto industrial. Tal información estaría relacionada con Windows 2000 y Windows XP.
Anteriormente, Microsoft ha expresado su voluntad de exponer parte del código fuente de Windows para así explicar la razón de que varias aplicaciones están incorporadas de manera indivisible en el sistema operativo.