Microsoft da un paso más es su compromiso con el medioambiente y desde el 1 de julio inicia una nueva estrategia para convertirse en una empresa neutral en emisiones de CO2. La iniciativa se pondrá en marcha en más de 100 países y se basa en la compensación de las emisiones brutas de CO2 generadas, por una cantidad equivalente de energías renovables. El nuevo compromiso supone convertirse en una compañía con cero emisiones netas para el año fiscal 2013 a través de los centros de datos, laboratorios de desarrollo de software, oficinas y viajes de los empleados.
La propuesta surge de la preocupación de Microsoft por el cambio climático y la necesidad de responder al problema de forma integral y global desde todos los sectores de la sociedad. La iniciativa de emisiones de carbono neutral, se basa en un método que incorpora una tasa de carbono interna, que se calculará basándose en los precios del mercado y las compensaciones en energías renovables. Una vez establecido este precio, serán las divisiones comerciales de la compañía las que se hagan responsables financieramente del coste de la compensación de sus emisiones de CO2.
Microsoft espera a través de este modelo, concienciar a sus empleados, clientes y partners y establecer una disciplina a escala, orientando las políticas energéticas de la sede corporativa y las filiales locales. El nuevo modelo supone un incentivo para que cada filial determine la mejor manera de reducir su consumo de energía y las emisiones de carbono relacionadas, a través de una combinación de iniciativas de eficiencia energética y de compra de energía renovable.
En marzo de 2009 Steve Ballmer se comprometió con la reducción de emisiones de carbono para 2012 en un 30 por ciento. Hace un mes, se logró alcanzar ese objetivo gracias a la combinación de medidas de eficiencia energética, inversiones en energías renovables y la compra de compensaciones de carbono.
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