Se ha interpuesto una demanda colectiva contra Instagram en el tribunal federal de EEUU para impedir que las fotos alojadas en Facebook sean usadas con fines comerciales ya que consideran que supone una violación de los derechos de la propiedad. Con dicha demanda se reclamará a las autoridades que prohíban a Facebook cambiar las normas de uso y su política de privacidad.
Todo empezó cuando Instagram anunció a mediados de diciembre la intención de cambiar su política de privacidad en donde se contemplaba la posibilidad de incluir el uso de fotos de usuarios en su nueva estrategia publicitaria. La reiterada y sustancial protesta en redes sociales obligó a la compañía a aclarar los cambios previstos, obligando a Instagram a declarar que en ningún caso y bajo ningún concepto vendería las imágenes de sus ususarios.
Según consta en la demanda interpuesta, se duda de la sinceridad de dichas declaraciones y se expone que las concesiones de Instagram en su comunicado de prensa no es más que una campaña de relaciones públicas destinada a calmar el descontento público por tal decisión.
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