La amenaza fantasma pirata llegó a Asia antes que la película. El capítulo final de Startrek se vio una semana antes en el circuito pirata que en televisión. El disco de la eurovisiva Rosa ha llegado a los canales piratas antes que a los comercios. Este poderío de copia y distribución masiva en tiempo récord no es la obra de un internauta con insomnio, pero sí de organizaciones que saben aprovechar todas las posibilidades de Internet y las nuevas tecnologías.
Un pormenorizado estudio de la consultora norteamericana Viant establece que cada día circulan por la red entre 300.000 y 500.000 películas. El estudio fue hecho en agosto del pasado año y, por tanto, esa cifra puede haberse multiplicado varias veces. El 22% del trasiego de filmes es a través del IRC, que llega a tener 70.000 usuarios a la vez.
Viant estudia las distintas formas de distribución de productos por Internet, y las diferencias entre el moribundo Napster, con un servidor central, y los nuevos Morpheus o Kazaa que, al ser auténticamente programas que vinculan un ordenador con otro, sin un cerebro central, dificultan las reclamaciones judiciales.
La Asociación de la Industria Norteamericana del Cine (MPAA) dice que deja de ingresar, por culpa de la piratería, 4.000 millones de euros, pero sin sumar las pérdidas que le ocasiona de Internet, que, dice, son 'incalculables'.
El MPAA presentó en el año 2000 en todo el mundo más de 60.000 denuncias. En su web, la MPAA puntualiza que la piratería on line consiste en 'vender, traficar, alquilar, distribuir, colocar para transmitir, transmitir o difundir películas sin el consentimiento del propietario de los derechos de la película'. La MPAA coloca a Alemania a la cabeza de la piratería europea en Internet.