Un informe encargado por el Gobierno francés para el desarrollo de nuevas herramientas para contribuir a financiar los contenidos culturales detalla la intención de gravar con un nuevo impuesto a fabricantes y vendedores de equipos informáticos, y dispositivos móviles. Dicho informe apodado Lescure sentencia a muerte a Hadopi, el organismo que en su día creó el expresidente Nicolas Sarkozy para luchar contra la piratería digital.
El gobierno francés ha recibido esta misma semana la nueva propuesta mediante el cual buscan actualizar el concepto de excepción cultural, nacido durante la década de los 80. La principal intención es adaptar ese espíritu a los nuevos tiempos.
El principal objetivo expresa la intención de que quienes fabrican y comercializan aparatos de reproducción aporten un canon digital destinado a reforzar la industria cultural francesa.
En dicho informe se plantea mantener las cartas de advertencia e incluso las multas pero en ningún caso la privación de conexión. Además se baraja seriamente el hecho de rebajar sustancialmente el importe de las multas pasando de los 1.500 euros de tope según la legislación actual a los 60 euros, que equivaldría al abono actual de una plataforma legal de reproducción de música.