Aunque la compañía seguramente adoptará el nuevo estándar más adelante, la posición adoptada por la compañía acentúa el debate sobre USB 2.0 frente a FireWire. Además, crea extraños compañeros de viaje, uniendo a Apple y Microsoft y enfrentándose a las compañías que han apostado por USB, como Compaq, Lucel, Intel o HP. Cabe tener en cuenta que para retorcer más tal situación hay que tener en cuenta que Microsoft es miembro fundador del Forum de Implementadores de USB.
Según un comunicado de la compañía: “el soporte a USB 2.0 no será incluido en la versión final de Windows XP ante el hecho de que no hay un número de dispositivos de suficiente calidad disponibles para poner a prueba su funcionamiento. Microsoft no dará soporte sobre un estándar que no pueda garantizar una gran experiencia al usuario”.
A la conclusión que se llegó fue que su funcionamiento sería mucho mejor, pero en la práctica aún no hay muchos productos en el mercado para demostrar la efectividad, rapidez y funcionalidad de la nueva versión de USB