Un anónimo ciudadano neoyorquino que trabaja para un banco de inversiones y que está licenciado en Ciencias de la Computación por Caltrech llamado Daniel Egnor ha conseguido que las direcciones que contienen los documentos y las páginas web no queden perdidas en el oceano de datos de Internet y sean útiles a la hora de localizar recursos concretos.
De esta manera, todos los portales, sitios web y tiendas ‘online’ quedan ubicados en un espacio geográfico, rompiendo con el mito de la deslocalización.
Éste es el proyecto que Daniel Egnor bautizó como “Geographic Search”. Para su realización utilizó Tigers y Fips, y esto le ha servido para ganar el concurso que Google propuso hace unos meses y gracias al cual este neoyorquino ha ganado 10.000$.