Samsung acaba de conocer la sentencia en la que un jurado de California lo condena a pagar casi 300 millones de dólares a Apple por la supuesta copia de características del iPone en sus dispositivos móviles. La sentencia declara que la cantidad total que Samsung deberá pagar a Apple asciende a 890 millones si le sumamos la cantidad de 600 millones pendientes de un juicio previo.
Dicho tribunal determinó que la compañía Samsung había violado cinco patentes propiedad de Apple entre las que se encuentra la disposición de los iconos en la pantalla o el zoom táctil. Su primer contencioso le costó a Samsung casi 1000 millones de dólares, que después de recurrirlo quedó en los 600 que hasta la fecha debía a Apple. El último contencioso no llega a la suma que Apple reclamaba, unos 400 millones, pero excede con creces la que Samsung pretendía pagar de 50 millones.
Samsung queda a la espera de recurrir la sentencia tal y como hizo hace un año con esa primera multa de 1000 millones. También queda pendiente de un tercer juicio previso para marzo de 2014 en el que Apple declara que la compañía también ha copiado su tecnología en los nuevos dispositivos Galaxy S3 y Note 2.