
Según los responsables de Chrome, la compañía Google está trabajando para reparar un bug detectado pero no resuelto en 2010 que hace que Chrome para Windows genere un consumo excesivo de la batería de los portátiles.
Windows recomienda que el parámetro que afecta a 'system clock tick rate' se establezca en 15.000ms. Sin embargo Chrome lo tiene establecido en 1.000ms lo que supone que los procesadores están más tiempo activos y por consiguiente su consumo de energía es mayor. Se estima que Chorme consume hasta un 25% más de lo normal.
Google ha expresado su intención de reparar por completo dicho problema ya que desde 2010 cuando fue detectado, lo han intentado sin éxito. Esto supone un problema para los usuarios y en definitiva para la compañía que ha visto frenada la carrera por la lucha del liderazgo en lo que a uso de navegadores se refiere.