La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, la FTC, denunció a Google por cobrar la descarga de aplicaciones que los usuarios niños hacían mientras jugaban con los móviles de sus padres. Desde la FTC aseguran que en el intervalo comprendido entre 2011 y finales de 2012, cualquiera podía comprar apps con sólo poner el dedo sobre las ventanas de publicidad que se abrían y sin la necesidad de insertar una contraseña para confirmar dicha compra.
A principios de agosto la comisión y Google llegaron a un acuerdo en el que la compañía reembolsará unos 15 millones de euros a los usuarios y cambiará la forma de cobro informando previamente al consumidor de que va a realizar un pago, evitando así que los niños hagan compras sin el consentimiento de sus mayores.
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