Este pasado viernes la Comisión Europea ha enviado oficialmente los cargos por los cuales se acusa a Google de abuso de posición dominante por favorecer su servicio de comparación de precios frente a sus rivales en los resultados de su buscador.
La compañía no ha tardado en mostrar su desacuerdo con los cargos que se le imputan y ha explicado que su servicio de comparación de precios no ha dañado en ningún momento a la competencia.
Google ha alegado que actualmente existe una enorme competencia, con Amazon y eBay, que actualmente son dos de los más grandes sitios de compras a nivel mundial.
También se ha abierto una investigación formal sobre el comportamiento del buscador en relación a su sistema operativo para móviles, Android. La Comisión Europea se centrará en determinar si Google ha vulnerado las normas de la Unión Europea obstaculizando el acceso al mercado de sistemas de explotación para dispositivos móviles inteligentes de sus rivales.
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