El consejo de administración del Mobile World Congress decidió ayer, en una reunión realizada en el congreso de telefonía de Shangai, prorrogar el contrato con Fira de Barcelona que estaba vigente hasta 2018, hasta el 2023.
En términos financiero el Mobile World Congress supone el tercio de la facturación de Fira de Barcelona que anualmente deja a la ciudad condal la nada despreciable cantidad de 400 millones de euros. Con esta decisión se quedan atrás otras ciudades como París o Amsterdam que en los últimos meses habían intensificado las gestiones para seducir a los responsables del congreso.
Josep Lluís Bonet, presidente de Fira de Barcelona, se ha congratulado por la prorrogación de dicho contrato y ha declarado que con esta decisión todos van a salir ganando, tanto la ciudad de Barcelona como la organización del congreso.
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