
Microsoft se enfrenta a una polémica por parte de sus usuarios al detectarse que los ordenadores compatibles con Windows 10 almacenan una copia de la actualización de dicho sistema operativo pese a que el usuario no la ha solicitado. Fue un usuario quien se percató de lo sucedido al encontrar en su disco duro un archivo de un tamaño entre 3,5GB y 6GB oculto.
The Inquirer se puso en contacto con Microsoft para preguntar sobre el archivo y desde la compañía le confirmaron que pese a no solicitar una reserva del mismo, se almacenan los ficheros de instalación de Windows 10.
La decisión de descargar el fichero de instalación de Windows 10 sin autorización expresa del usuario puede suponer algún que otro problema, especialmente en aquellas máquinas con poca capacidad. Y esto por no mencionar que Microsoft se salta por completo la decisión del usuario de instalar o no Windows 10 en su computadora.
¿Fallo deliberado o decisión empresarial?