
La popular aplicación de mensajería instantánea ha borrado aproximadamente unos 78 canales de usuarios que estarían vinculados al Estado Islámico, en respuesta a los atentados de París que dejaron un total de 129 víctimas mortales.
La red, que actualmente cuenta con más de 60 millones de usuarios en todo el mundo, ha sido la primera en mostrar su repulsa hacia los terroristas después de recibir numerosas críticas al utilizarse, supuestamente, como herramienta de captación de nuevos miembros y propaganda islamista.
Los responsables de la red han declarado que "para evitar que hechos como los acontecidos en las últimas semanas se repitan, incorporaremos próximamente mecanismos de denuncia pública."