Los expertos en el tema dudan de la tecnología que Relatable ha utilizado para crear tales filtros. De hecho, sus propios abogados declararon hace unas semanas que los filtros basados en huellas digitales acústicas todavía no eran viables.
Su funcionamiento.
El funcionamiento de estos filtros es bastante sencillo. Su misión es muestrear una canción, y según que lectura de frecuencia llegue, se le da un código a la canción que la personaliza para siempre. Esto viene a ser lo equivalente al documento nacional de identidad. Seguidamente cuando se procede a la descarga de una canción, el servidor comprueba tal código en una base de datos en donde se encuentran almacenados todos los códigos de las canciones “prohibidas”, privando así de su posterior descarga. Aquí es donde entra el trabajo de las casas discográficas, en el hecho que deben de proporcionar a Napster las listas con los temas ‘prohibidos’.
Potencialmente, esta tecnología se considera más efectiva que los filtros basados en texto, ya que el problema de éstos es que cualquier tema puede ser referido por varias docenas de combinaciones de palabras, haciendo así imposible la detección mediante tales filtros.
La batalla de Napster continúa abierta y ha llegado un punto en que no se sabe cuando acabará. Ya son muchas las compañías que se han volcado contra el Gigante Napster, pero es este último, el que tiene el apoyo del pueblo. Conseguirá aguantar tal oleada de presión, o por el contrario terminará cerrando las puertas y dejando a sus seguidores sin tan deseado tesoro que es la música?