Según ha explicado un portavoz de la compañía, Google pagará casi 180 millones de euros en concepto de impuestos pendientes en el Reino Unido entre los años 2005 y 2015. Esta cifra aparece después de una larga investigación británica acerca de las actividades fiscales de la compañía y después de comprobar la manera que tenía Google de contabilizar sus ingresos. Han explicado que "Hemos acordado con el HMRC (servicio británico de impuestos y aduanas) un nuevo plan para nuestros impuestos en el Reino Unido, y pagaremos 130 millones de libras, para cubrir los impuestos desde 2005"
La investigación realizada por el fisco británico da respuesta a la polémica suscitada acerca de los bajos impuestos pagados por multinacionales que operan en el Reino Unido pero disponen de su sede fiscal en otro país.
George Osborne, ministro británico de Finanzas, se congratuló del acuerdo alcanzado entre Google y el fisco británico y lo catalogó como una "victoria" que esperan poder repetir con otras empresas tecnológicas con características similares.
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