No obstante, quienes tengan instalada en sus máquinas una versión pirata de Windows XP, se podría llevar una sorpresa. Mediante el uso de la función de activación del producto, que es parte integral del sistema operativo, Service Pack revisará el número de licencia de Windows XP. Si detecta que se trata de un número ilegal o robado, la instalación se suspenderá automáticamente.
Microsoft ya nos empieza a tener acostumbrados a episodios así. Ya sucedió algo similar con el Service Pack 2 para Office XP. Según estimaciones aproximadas, en la actualidad circulan aproximadamente 300 millones de copias piratas de Office XP. Microsoft aspira a poner fin al robo y piratería de su software haciendo imposibles las actualizaciones para quienes no tienen licencias legales.