Cabe destacar que uno de los acreedores de Napster es la propia Bertelsmann, quien en su día llegó a invertir más de 100 millones de dólares en el fallido servicio peer to peer de intercambio de archivos.
Bertelsmann respondió a tal dictamen aceptándolo, quedando de esta forma cerrada definitivamente cualquier contacto con Napster. Bertelsmann señaló que tiene intención de abandonar todo el negocio de Internet y comercio electrónico.
Los pocos empleados de Napster que aún permanecían en sus trabajos han sido despedidos y ya nada hace suponer que el servicio reaparecerá.
En su época más prolifera, napster llegó a tener 1,5 millones de usuarios conectados en todo momento.
Como nota anecdótica, en la página web de Napster muestra un texto en que con humor negro señala “Napster estuvo aquí.”