El 12 de agosto de 1981 aparecía el primer ordenador personal para el público en general con el único y claro objetivo de hacer llegar la informática a los usuarios de a pie y sacarla de los oscuros cuartos de servidores donde se encontraban. Fue IBM quien estableció un estándar de fabricación para todas las compañías que estaban interesadas en lo mismo. También y sin quererlo consiguió cambiar la forma de comunicarse y de trabajar de los usuarios de la época.
Aunque la irrupción de tablets y smartphones ha copado el mercado y que las ventas de PCs ha bajado un 40% en los últimos años, han sido casi 30 los años de hegemonía para el ordenador de sobremesa, que por el momento sigue plantando cara a las nuevas propuestas tecnológicas.
Fue el modelo 5150 de IBM, diseñado por un equipo de 12 personas, el que irrumpió en el panorama mundial, con tan solo un año de diseño y que consiguió superar todas las expectativas de ventas. IBM esperaba vender 250.000 unidades de su nuevo equipo en un periodo de cinco años. Lo que consiguió fue vender esa cifra, mensualmente. Para ello tuvo que recurrir a fabricantes externos que le proporcionaron la mayor parte de componentes.
Con ello llegó a dos acuerdos fundamentales para conseguir el éxito. Por un lado Intel, quien le suministró el famoso y aclamado procesador 8088 y Microsoft quien le facilitó la licencia de su sistema operativo.