Esta semana se ha destapado la noticia de que el gigante Dropbox fue hackeado de forma masiva en 2012, tras el robo de las credenciales de uno de sus empleados. Efectivamente no ha sido hasta esta semana cuando ha urgido a los usuarios afectados a cambiar sus contraseñas. Aunque lo han publicado en su blog oficial, la compañía ha restado importancia al incidente ocurrido en el pasado declarando que: “No creemos que ninguna cuenta haya sido accedida de forma incorrecta”. Aún restándole importancia, han sido casi 60 millones las cuentas afectadas.
Quizás lo más grave del caso fue que en el momento en que se produjo el Hackeo, Dropbox reconoció que únicamente se habían filtrado las direcciones de correo de algunos usuarios, pero estos días se ha sabido que también se hicieron con sus contraseñas.
La compañía ha reiterado que no hay evidencias de que existan accesos no autorizados a cuentas de clientes, pero que sin embargo, es muy recomendable que los propios usuarios modifiquen sus contraseñas y aprovechen para cambiarlas, según el caso, por otras más seguras y utilizar la verificación en dos pasos disponible en la configuración para todos los usuarios.
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